jueves, 20 de mayo de 2010

Etapas que se cierran

Hace quince minutos veía como, desde la pantalla de mi televisión, Los Hombres de Paco me decían 'hasta siempre'.

El 9 de octubre de 2005, por casualidad, pulsé el número 3 de mi mando a distancia cuando llegué la noche de aquel domingo a aquel piso donde viví los dos primeros años de carrera en el Paseo Marqués de Zafra, justo al lado de la boca de metro de Manuel Becerra. Triste, como casi siempre, me quedé viéndolos hasta casi las doce de la noche. Demasiado tarde para mí en aquellos días. Después pasaron a los lunes, luego a los miércoles, retrocedieron a los martes, luego a los jueves. A los martes de nuevo, y finalmente a los miércoles.

No me gustaron en absoluto, y recuerdó que pensé: 'otra serie española cutre'. Y hoy, llorando, he pulsado el off de la tv después del 117 y último capítulo.

Más o menos cutre, mejor o peor hilada, más serios, más humorísticos, con más o menos historias de amor a lo largo de sus temporadas, han recorrido conmigo una etapa de mi vida.

No, obviamente no, no es la mejor serie del mundo. Pero para mí, en algunos de los sentidos, lo ha sido. Los Hombres de Paco no ha sido simplemente una serie que me ha enganchado durante casi cinco años, han sido los cinco años en los que más pasos he dado para llegar donde estoy hoy, para ser quién soy.

Muchos capítulos son bases para recordar momentos que viví, para ubicarlos en el tiempo, en el lugar, en la sensación de aquellos días. Podría recordar los 5 últimos años de mi vida por cada temporada, por cada nueva historia; sobre todo aquella época en que lo emitieron en jueves.

Es una chorrada pero hoy me siento más mayor que el día de mi pasado cumpleaños, y mira que odio los cumpleaños. Dentro de diez años, me veré sentada alguna tarde de domingo en el sofá de la que será mi casa viendo una reposición de "Paco's men" en algún canal secundario, y entonces recordaré todos aquellos días en que caminé tanto.

Miraré un calendario y veré a Juanan llamándome Sarita, y a Manveru enviándome sms a mitad de capítulo para decirme qué emocionantes están siendo o que ataque de risa le ha dado. Y rememorando sus momentos, veré los míos.

Todo el mundo tiene una BSO de su vida, en la mía estarán Pignoise (aunque no sean Beatles) y habrá Lucas, y Saras, y playas, y risas y jueves. Y echaré de menos a mis Almovaldes, al salón con olor a tabaco de la Plaza de Toros de Ciudad Real, a andenes y Puertas de Atocha, a bocas de metro, a Starbucks, a mp3,  a autobuses de línea de la Ronda, a puentes de Ventas, a llegadas y a despedidas, a amigos.

01:53
BSO silencio.

Pd: el domingo le toca a Lost.

2 comentarios:

El más REAL de todos los CABALLEROS dijo...

Y a lluvias, a granizadas, a chuzos de punta...

GRACIAS ISASHA

Pda: Espero que el día que te quedes embarazada no tardes tanto en decirmelo y, sobre todo, que no te pille dentro de ningún túnel.

TQM

Demetrio dijo...

Me voy a abstener de comentar sobre Los Hombres de Paco, no quiero herir sensibilidades.
Sin embargo tengo algo que decir, ¿cómo puedes decir que no te gustan los cumples?
Eso lo voy a cambiar yo, en persona!!!